domingo, 18 de agosto de 2013

En Paz

Artifex vitae, artifex sui

Muy cerca de mi ocaso, yo te bendigo, Vida,
porque nunca diste esperanza fallida,
ni trabajos injustos,
ni pena inmerecida;

porque veo al final de mi rudo camino,
yo fui el arquitecto del propio destino;

y si extraje la miel o la hiel de las cosas,
fue porque en ellas puse hiel o mieles sabrosas:
cuando planté rosales coseché siempre rosas.

Cierto, a mis lozanías va a seguir el invierno:
¡mas tú no me dijiste que mayo fuese eterno!

Hallé, sin duda,
largas las noches de penas;

no me prometiste sólo noches buenas,
las tuve algunas ... serenas ...

Amé, fui amado, el sol acarició mi faz.

¡Vida, nada me debes!

¡Vida, estamos en paz!


Amado Nervo, "Elevación", 1916

1 comentario:

aPuNaDa De LoCuRa dijo...

Digame que sigue escribiendo!!! qué lindo querido Paco!!!yo intentando volver!beso enorme