miércoles, 11 de abril de 2007

La Pródiga

Yo te escogí entre todas las mujeres
para que repitieras
sobre la tierra
mi corazón que baila con espigas
o lucha sin cuartel cuando hace falta.

Yo te pregunto, dónde está mi hijo?

No me esperaba en ti, reconociéndome,
y diciéndome: «Llámame para salir sobre la tierra
a continuar tus luchas y tus cantos»?

Devuélveme a mi hijo!

Lo has olvidado en las puertas
del placer, oh pródiga
enemiga,
has olvidado que viniste a esta cita,
la más profunda, aquella
en que los dos, unidos, seguiremos hablando
por tu boca, amor mío,
ay todo aquello
que no alcanzamos a decirnos?

Cuando yo te levanto en una ola
de fuego y sangre, y se duplica
la vida entre nosotros,
acuérdate
que alguien nos llama
como nadie jamás nos ha llamado,
y que no respondemos
y nos quedamos solos y cobardes
ante la vida que negamos.

Pródiga,
abre las puertas,
y que en tu corazón
el nudo ciego
se desenlace y vuele
con tu sangre y la mía
por el mundo!

Pablo Neruda

2 comentarios:

*AntagoniSta* dijo...

Ese perfume, ese acento, ese rasgo luminoso, una oda a la pasión, como solo el gran Pablo lo podría transmitir... y me traes a la memoria esos versos, que podría decir?, simplemente GRACIAS...

Besos y mi cariño.

Paco dijo...

*AntagoniSta* como dice el poeta
que no alcanzamos a decirnos?

es la idea de este blog, para confesar luego
que alguien nos llama
como nadie jamás nos ha llamado,


mientras que nunca
has olvidado que viniste a esta cita,

para que asi

en que los dos, unidos, seguiremos hablando
por tu boca


¡¡¡Gracias amiga, GRACIAS PABLO!!!