lunes, 5 de febrero de 2007

Paso de estación

Perfumes de azares que cubre el crepúsculo. Mi vida vibra enchida
con los sorbos grandes, que trago, de ese aire que procede desde los
mismos confines del horizonte. Es esta la hora, en que embriagado
mi espíritu, salta hacia lo misteriosamente lejano.

Los pensamientos cesan. El pulso es más lento, más pausada la
respiración. Mis oidos atentos ante ese imperseptible quejido, que
suele hacer la noche y ante el cual, es el silencio el que suspendido
se mantiene en ese paso.

Perfumes de azares que anticipan el paso que sede el invierno al
comienzo de la vida primaveral.

Es la mejor estación para mí. Todas mis capacidades están atentas
a este paso. Los mejores momentos, los he vivio justamente en este
tiempo. Quizás, algún día, pueda morir respirando el suave y vivo
perfume de azar. Y que, en donde comienza la vida, sea enterreado,
pues es en verdad cuando comenzaré a vivir ese paso del invierno
a la primavera.

Me detengo ese instante en el que pareciera tocar lo inasible,
eso que el espíritu gime y desea con tal fuerza, que dá impulso
al seguir viviendo. Algo de la eternidad se toca, aunque sean
migajas las que solamente se llega a percivir.

¡Cómo describir lo que es indescriptible! ¿Cómo...?
Quizás, sea esa la suerte del que alcanzó alguna intuición, en la
que su misma vida quedó signada ...

No hay comentarios: